Omnicanalidad y logística: ¿Cómo puede aplicarse?

Hablar de omnicanalidad es referir a una estructura completa de comunicación de una empresa u organización con sus clientes. La idea es estar en contacto con ellos por medio de diversos canales en el que la tecnología juega un papel fundamental.

Lo importante es no confundir con multicanal. En este caso se trata de varios medios de comunicación con un cliente, pero que no tiene una coordinación entre sí. Al ser omnicanal todos esos medios son parte de un sistema que se complementa y que como se señaló parte de una misma estrategia.

¿Pero cómo puede aplicarse a la logística?

Cuando se da cuenta de la logística omnicanal no podemos despegarnos de la tecnología, todo con el objeto de agilizar los procesos operativos y brindar un mejor servicio al cliente. La Inteligencia Artificial (IA); la robotización y el Big Data son algunas tendencias que impactan en la competitividad de las empresas y que actualmente marcan una gran influencia  y lo seguirán haciendo en los años  venideros.

La tecnología es protagonista en todas las industrias y por ende la logística y la cadena de suministro no puede quedar a un lado. Y aquello simplemente se da porque logística es clave para el comercio mundial, cosa que quedó ampliamente demostrada en estos tiempos de pandemia y en los peores momentos de esta.

Ahora, subirse a una proceso  omnicanal tiene un mayor grado de complejidad, ya que es necesario innovar en las estrategias y  brindar rapidez por ejemplo en las entregas de  productos para así satisfacer las necesidades de los clientes.

Es vital alinearse con las nuevas tendencias que marcan rumbo en la industria  y estar siempre actualizado, perfectamente interconectado y continuamente adaptarse a los cambios y exigencias que hoy en día se manifiestan en la cadena de suministro.

¿Pero qué herramientas omnicanal pueden utilizarse?

Inteligencia artificial (IA): La IA se ha ido instalando en diversos ámbitos de la vida de las personas, de igual manera en los procesos industriales. Concretamente en la logística, brinda la capacidad de optimizar tiempos y programar viajes en momentos óptimos y por las mejores rutas, lo que significa que los costos y la rapidez de entrega de los productos será menor.

La robotización en centros de distribución es otro ejemplo ya que  la tecnología colabora en el apoyo a las y los trabajadores, principalmente en funciones de almacenamiento, abastecimiento, y descarga de los productos. Es decir son claves para  minimizar los errores y tiempos de entrega.

El Big data y la nube igualmente son. Cada vez es menor  el miedo a utilizar la nube. Se pueden acumular una serie de datos importante y apoyar los procesos logísticos, lo que en definitiva estimula un mayor grado de toma de decisiones basadas en datos.

Cada vez es más difícil lograr los objetivos que se tienen sin una asistencia digital, aunque la nube es importante en cuanto a la rapidez y gastos menores en las capacidades de análisis de los datos, con esto se busca una adopción continua en los procesos logísticos, lo cual estimula un mayor grado de toma de decisiones basadas en datos.

La Internet de las Cosas (IoT) permite una interconexión en cada uno de los involucrados en la cadena de suministro, pero reduce principalmente los costos operativos y brinda una mayor visibilidad en el seguimiento del transporte de carga, así como una mayor  seguridad y experiencia del cliente.

En el caso del transporte ayuda a lo que se denomina la entregas sin errores. En medida que las empresas comiencen a utilizar la data, el IoT, y la inteligencia artificial para tener un conocimiento más amplio de los clientes, tendrán la posibilidad de cubrir en mayor medida las necesidades del cliente, así como obtener los productos correctos, en el tiempo, lugar y con la documentación adecuada.

Última milla: Es la parte final de la entrega y en la que mayores problemas ocurren. El congestionamiento vehicular, cierres en las avenidas y factores externos pueden retrasar o inclusive frenar por completo las entregas, por lo cual es necesario estar preparado para cualquier eventualidad. Mantener al cliente siempre informado es vital.

Los vehículos aéreos no tripulados, ya entregan una mayor flexibilidad principalmente en ciudades complejas y congestionadas. El futuro de la logística representa grandes retos para las industrias, adoptar nuevos modelos y prácticas para brindar una mayor eficiencia en los procesos es el principal punto en donde debe ponerse atención.

La tecnología seguirá teniendo un auge sin precedentes y es por ello que el futuro de la logística estará basado en procesos, innovación e implementación de estas herramientas para un funcionamiento más eficaz, sencillo y rápido.

Ahora si bien la tecnología es fundamental, más que el uso de las tecnologías, la omnicanalidad debe ser filosofía empresarial que debe permear a lo largo de las organizaciones. Es decir, las empresas deben considerar a los clientes en el centro de todo, unificar los medios de contacto en la experiencia y tener congruencia con lo que se está comunicando.