LOS RETOS QUE PLANTEA LA “ÚLTIMA MILLA”

“La tecnología es un aliado para la optimización de los procesos logísticos, puesto que busca aumentar la eficiencia y sacar el máximo rendimiento de nuestros activos”. Así lo plantea Carlos Ramírez Castro Socio Director de Consulogs.

A su juicio, “los sistemas de ruteo (TMS), sistemas de localización (GPS), sistemas de carga y distribución, lo mismo que los procesos de carga basados en dispositivos tecnológicos (Handhelds), se enfocan en disminuir, tiempos y aumentar la productividad”, no obstante, muchos transportistas, no consideran útil sumarse a estos cambios.

Desgraciadamente, “hay un segmento de la industria, que no busca optimizar sus
procesos logísticos, y hasta en algunos casos, lo consideran algo sin importancia,
desembocando en un descontrol total”, señala.

Las empresas “necesitan llevar los productos ofrecidos a sus clientes, pero en este
proceso, no necesariamente son las más eficientes. La limitante está en la cantidad de productos a entregar y las zonas en las cuales deben hacerlo, lo que repercute de forma directa en sus costos logísticos, afectando sus utilidades”.

Por ello siempre será importante buscar nuevas formas de enfrentar estos problemas, ya sea mejorando sus procesos de entrega o definitivamente sumándose a empresas dedicas a entregar un servicio de última milla adecuado y que finalmente representarán menos costos.

El Massachusetts Institute of Technology (MIT) ha estudiado fondo la logística de la última milla y específicamente lo que dice relación con el monitoreo de flota. A su juicio el desarrollo de las grandes urbes ha sido explosivo en las últimas décadas y ha impuesto una serie de presiones al transporte de carga y a las empresas que desean entregar un producto en el día y hora señalado, razones más que suficientes para dejar esa importante labor en manos expertas.