LOS RETOS DEL TRANSPORTE DE CARGA EN MÉXICO

El transporte de carga en México atraviesa por una situación complicada, y más por tratarse de una economía emergente y por las condiciones actuales de emergencia sanitaria producto del Covid-19. Así, los retos de los autotransportistas son multifactoriales, y van más allá de una reforma fiscal según señaló Leonardo Gómez, director general de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), en entrevista con The Logistics World.

En cuanto a retos a vencer, el artículo señala que México al ser una economía en desarrollo ha tenido que lidiar con el nivel de inflación tema que continuará incluso en algunos periodos de este 2021 y todo como resultado del tipo de cambio y del nulo apoyo que la industria del comercio tiene por parte del Gobierno Federal.

A esto, asegura Leonardo Gómez se suman los efectos que provocó la pandemia el 2020, al grado que un 51% de la flota vehicular de transporte de carga se detuvo porque las mercancías que trasladaban no eran consideradas “esenciales” por las autoridades mexicanas.

El precio del diésel es otro reto que ha tenido que enfrentar la industria. Al respecto, mencionó como factores que juegan en contra: la falta de una referencia internacional en los precios de los combustibles, una reforma energética suspendida por el gobierno federal, el retiro de un acreditamiento al precio del diésel y una cuota compensatoria por si el precio de este combustible baja.

“Todo esto afecta los costos de operación del autotransporte de carga, lo que ha influido en la aparición del famoso guachicol”, apuntó.

En entrevista con The Logistics World, Leonardo Gómez también destacó una realidad en México: la antigüedad de muchos vehículos que siguen circulando, la cual ronda en promedio los 20 años. “Esto es algo preocupante ante el dinero invertido en su mantenimiento, baja productividad y los riesgos que representa transitar con una unidad vieja”.

¿QUÉ SE PUEDE HACER?

Leonardo Gómez enfatizó que es vital que se dé un diálogo entre el gobierno federal y las autoridades locales con las empresas, a fin de que sean conscientes de la competencia desleal que existe entre los transportistas.

También expresó que no hay que sobrerregular la operación del transporte de carga, ya que limitar excesivamente los horarios y rutas de distribución de mercancías complica aún más su desempeño y, en consecuencia, el abastecimiento.

Un pendiente más es hacer la renovación del parque vehicular para que las flotas sean más modernas, el impacto al medio ambiente y los costos de operación sean menores, y la productividad de las unidades de carga se incremente.

“Para esto es fundamental que se brinden incentivos que les permitan a las compañías transportistas adquirir nuevos camiones, así como impulsar programas efectivos de deschatarrización”, afirmó.

Leonardo Gómez aprovechó la oportunidad para invitar a todos los actores involucrados a siempre analizar riesgos e identificar las áreas de oportunidad y las ventajas que ofrece la tecnología.

“La actual situación nos lleva a entender más a las empresas de transporte de carga, negocios, compañías de manufactura, de servicios de paquetería y hasta al vecino, pues conocer cómo se distribuyen los productos, materias primas y otras actividades que rodean la logística del transporte, es necesario para percatarnos de la magnitud y relevancia que tiene esta industria en todo el país”, declaró el titular de la ANTP en entrevista con The Logistics World.